El cuerpo evidencia una muerte violenta, con diferentes heridas por arma blanca. Fue encontrado hoy pasadas las 13 horas entre las cañas próximas al río, muy cerca de donde se encontró su coche calcinado.
El cuerpo de Francisco Javier, hallado hoy, presenta múltiples heridas de arma blanca en diferentes partes del cuerpo, incluidas las piernas, y signos de extrema violencia. Los investigadores de la Policía Nacional creen que en el crimen han participado al menos dos personas y no descartan que recibiera algún disparo, aunque esto lo aclararán los forenses que realicen la autopsia para determinar las causas del fallecimiento.
Salió de su domicilio para ir al médico el pasado jueves y no se ha sabido nada más de él, hasta hoy. Francisco Javier López Padilla de 33 años de edad, ha sido encontrado muerto en un cañaveral cercano al río y al lugar en el que se encontró su coche quemado el pasado viernes.
El jueves 26, Francisco dijo a su familia que se marchaba a que «le miraran un dolor». Vestía pantalón corto azul, camisa burdeos y unas chanclas cuando se fue desde Campanillas al hospital del Guadalhorce en el municipio de Cártama.
Se sabe que llegó al centro sanitario, según el relato de la familia, pero poco más. Francisco Javier llegó al hospital, como había dicho a su esposa antes de marcharse, pero una vez allí, según la familia, «entró, salió y desapareció».
Pasó de estar esperando en Urgencias de este hospital a no saberse nada más de él. La familia presentó denuncia ante la Policía Nacional y comenzó la búsqueda. Las autoridades activaron el protocolo el pasado viernes, ya que en la denuncia que se interpuso se recogía que el hombre había acudido al hospital y que al salir se comunicó con su pareja, pero que nunca llegó a casa.