Acudió la noche del jueves al hospital del Guadalhorce ya que se encontraba mal y no se sabe de él desde que salió de urgencias. Su coche ha aparecido quemado en la Estación de Campanillas.
Francisco Javier López Padilla, tiene 33 años y es vecino de la Loma de Cuenca (Cártama) aunque ha vivido también en Castañetas (Campanillas), desapareció en la noche del pasado jueves. Su mujer ha explicado que Francisco acudió al hospital del Guadalhorce porque se encontraba mal. El desaparecido incluso llegó a colgar una foto de su mano con la pulsera de urgencias en su estado de Whastapp.
Al parecer, cuando salió de urgencias, sobre las 11.45 horas, le mandó un mensaje a su mujer en el que le decía que iba para casa. No llegó. Desde entonces no se sabe de él. En el momento de la desaparición vestía un pantalón corto de azul, una camiseta burdeos y unas chanclas.
Su coche, un Seat Altea, ha aparecido este viernes quemado en una zona cercana al río en la Estación de Campanillas.