La Policía Local de Málaga ha encontrado en una parcela de Campanillas más de 400 botellas de gas butano. Los agentes del Grupo de Protección de la Naturaleza (Gruprona) han puesto los hechos en manos de la Fiscalía de Medio Ambiente al considerar que el acopio de estos materiales (de los cuales el hombre no podía acreditar su procedencia), implica un gran riesgo de incendio e incumple varias leyes de residuos.
Los hechos se produjeron semanas atrás, en una parcela de algo menos de 1.000 metros cuadrados. Hasta allí se desplazaron los agentes, que se entrevistaron con el titular del alquiler. Según las fuentes consultadas, éste le indicó que se había trasladado allí después de que se produjera un incendio en la parcela que gestionaba anteriormente.
Se refería al fuego que arrasó parte de un aparcamiento en 2019 y que dejó un bombero herido, precisamente por la explosión de una bombona que estalló a raíz de las llamas. La deflagración le alcanzó en una pierna, donde sufrió quemaduras de segundo grado.