Las últimas precipitaciones no han servido para paliar la situación de los pantanos, que se encuentran al 34% de su capacidad.
Siguen bajando las reservas de agua en los pantanos y sin previsión de lluvia, agriculturores y ganaderos temen importantes pérdidas y reclaman, a la Junta, una vez más que, de inmediato, active el decreto de sequía.
A pesar de que la pasada semana (durante poco más de 24 horas) se habían recogido, de media, hasta 50 litros por metro cuadrado en algunos puntos de la provincia, esto no se ha notado en los pantanos que, de hecho, vuelven a reducir la cantidad de agua almacenada. A día de hoy, los embalses están al 34 por ciento de su capacidad total con 210 hectómetros cúbicos en reserva.
Campo y ganado alertan de los importantes daños que la falta de agua continúa provocando en cosechas y animales.
La administración regional, de momento, va a esperar hasta finales de octubre para tomar una decesión. A finales de este mes de octubre los técnicos evaluarán si la reservas existentes garantizan el abastecimiento más allá de un año. Si no fuese el caso se activará el decreto.