Al menos trece personas han fallecido durante un incendio en dos discotecas de la zona murciana de Atalayas: Teatre y Fonda, que se extendió a locales anexos. El suceso se produjo esta madrugada y hasta el lugar se desplazaron los bomberos para sofocar las llamas y, una vez extinguido el incendio, empezaron las labores de búsqueda de las víctimas. Hasta el momento, además de los fallecidos, son cuatro los heridos, todos por inhalación de humo, dos mujeres de 22 y 25 años y dos hombres de 41 y 45.
Los fallecidos se encontraban celebrando el treinta cumpleaños de un ciudadano nicaragüense que perdió la vida allí, junto a su madre y su hermano.
La deflagración provocó un corte de luz en toda la zona que obligó a todas las discotecas de alrededor a desalojar a sus clientes y trabajadores. «Vi a una chica salir de la discoteca en llamas», asegura una camarera de Callejón, un local cercano. Otras dos chicas, que estaban en Golden, una discoteca cercana, también se encontraban en la zona buscando a unas amigas que pasaron la noche en Fonda Milagros.
La Policía Científica y la Judicial del Grupo de Homicidios y los investigadores del Cuerpo de Bomberos trabajan para averiguar los motivos que causaron la deflagración, aunque ya han avisado de que pueden tardar semanas en conocer las causas. En concreto, se necesitarán varios días para que bajen las altas temperaturas interiores de los inmuebles siniestrados.
Jairo, el padre de una de las desaparecidas tras el incendio en una zona de ocio de Murcia que ha dejado por el momento trece muertos, ha revelado que su hija mandó un audio a la familia pasadas las 6 de la mañana. En él, la joven de 28 años se despide de su madre: «Mami, la amo, vamos a morir».
