Sus Majestades y todo el cortejo se vieron obligados a acelerar el paso y a cortar camino por un chaparrón.
Un año más, pequeños y mayores de Campanillas y sus barriadas han podido disfrutar de la visita de los Magos de Oriente.
En Campanillas, la cabalgata salía sobre las 17:45 horas desde el colegio Francisco de Quevedo cuando ya caían las primeras gotas que hacían presagiar lo peor. Sin embargo paró. Durante gran parte del recorrido el tiempo respetó, y fue cuando la cabeza del pasacalles se acercaba a la altura del carril de Segovia cuando un chaparrón obligó a acelerar el paso y a recortar el camino, entrando la cabalgata directamente hacia la Junta de Distrito sin pasar por la calle Jacob y Ramírez Arcas.
Una vez allí, los Reyes Magos recibieron en la entrada de la Junta de Distrito a los cientos de niños que esperaban para hacer sus ultimas peticiones a Sus Majestades.
La cabalgata fue acompañada por grupos de AMPAS y asociaciones del distrito, cabezudos y carros musicales y se repartieron más de 1000 kilos de caramelos.
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Los Reyes Magos visitan Campanillas en una tarde ensombrecida por la lluvia
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