Agentes de la Policía Local se han incautado este miércoles en el diseminado Cortijo Los Carrizos, en el distrito de Campanillas, de un total de 59 fardos de hachís que contenían alrededor de 2.000 kilos de esta droga.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 21.10 horas cuando, al parecer, un grupo de individuos violentó una vivienda dentro de una parcela. Una patrulla de la Policía Local se dirigió hacia el lugar y divisaron un vehículo que se encontraba cruzado en perpendicular al carril de circulación, según ha explicado la Policía Local en un comunicado.
Por ello, los agentes cruzaron también el coche patrulla en la vía para intentar cortarles el paso en el caso de que quisieran huir. En ese momento, observaron cómo uno de los integrantes del grupo se deshacía de un bulto pesado, empujándolo por encima de una valla delimitadora de una parcela.
Tras ello, el individuo se subió nuevamente en el vehículo, que ya había emprendido la marcha. Acto seguido se inició la persecución del vehículo fugado, en la que llegaron a participar dos coches patrulla de la Policía Local de Málaga que finalmente acabaron perdiendo el rastro en la autovía.
Los policías locales volvieron al lugar en el que habían localizado a los individuos, comprobando que el bulto que dejaron caer era una caja cerrada que contenía hachís, por lo que la incautaron y se dirigieron a la vivienda forzada.
Una vez en el interior, los agentes localizaron diversos teléfonos móviles y, en un cobertizo que se hallaba en la parcela, observaron lo que parecían ser múltiples fardos de droga. Por ello, llamaron a efectivos de la Policía Nacional y al propietario del inmueble, quien lo había alquilado.
En el interior del cobertizo se descubrieron otros 58 fardos de hachís, los que, unidos al que había sido hallado anteriormente, sumaban un peso total aproximado de dos toneladas. En la venta ilegal este alijo equivaldría a varios millones de euros, según han especificado desde la Policía Local.
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Fuente: EUROPA PRESS