Los ediles del grupo municipal, Eduardo Zorrilla, Antonia Morillas y Ana García Sempere, así como representantes de asociaciones vecinales del distrito, han denunciado el «abandono que sufre esta zona», que según el responsable de la asociación vecinal La Presa, José Aguilar, «abarca mucho más que la propia barriada de Campanillas». Esta entidad agrupa los diseminados de Los Arias, El Mallorquín, Los Rando, Los Gálvez, El Bollo y El Cotarro.
En su comparecencia han aludido a falta de servicios «esenciales» como el abastecimiento de agua potable en Colmenarejo e infraestructuras y obras de acondicionamiento y mejora. Así, han recordado que son «cientos de familias las que están detrás de las peticiones del cumplimiento de las promesas municipales».
Este lunes el grupo municipal de IU defiende en el pleno una moción que reclama del equipo de gobierno información sobre el cumplimiento del convenio con Gas Natural, así como la terminación de las inversiones incluidas en ese acuerdo. También le reclama que cumpla sus compromisos con las barriadas en lo que se refiere a infraestructuras básicas como el abastecimiento de agua, planes de asfaltado y acerado, equipamientos, limpieza y seguridad.
El portavoz de IU, Eduardo Zorrilla, ha recordado que el equipo de gobierno «vinculó siempre la concesión de licencia municipal para la construcción de una central de ciclo combinado a la firma y ejecución de un total de tres convenios con Gas Natural».
Los vecinos, por su parte, han enumerado una serie de «incumplimientos», entre los que han citado «la falta de arreglo del camino que rodea la presa por el que pasa diariamente un autobús escolar y el servicio de recogida de basura o la falta de limpieza de un arroyo porque el Ayuntamiento aduce que es competencia de Confederación Hidrográfica», tal y como ha explicado Salvador Gutiérrez, presidente de la asociación de vecinos de Santa Rosalía Marqueda.
El representante de una de las asociaciones vecinales de Comenarejo, Antonio Luque, ha explicado que los residentes siguen consumiendo agua procedente de un pozo y que los análisis realizados por los propios consumidores indican que no es potable.
De este modo, ha continuado, «para que se pueda acometer el suministro de agua potable, el Ayuntamiento reclama a los vecinos un pago que puede llegar incluso a los 1.000 euros, algo incomprensible e imposible de afrontar por la mayoría, afectada por la misma crisis que el resto de los malagueños».
Por ello, IU ha presentado, y así se ha aprobado en comisión, una moción en la que se pide al Ayuntamiento que asuma el coste de la conexión o busque fórmulas para permitir el pago en un periodo de tiempo que pueda ser asumido por los afectados, unas 110 familias del distrito de Campanillas.
Zorrilla ha calificado de «inadmisible» que en la actualidad haya núcleos urbanos a los que no llegue el agua potable, mientras que Luque ha asegurado que los vecinos han llegado a sentirse «presionados por Emasa».
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