La Policía Local detuvo el pasado fin de semana a dos hermanos que intentaron herir con un bolígrafo a los agentes que les pidieron que se pusieran la mascarilla en la vía pública.
El arresto se produjo tras un forcejeo en el que los policías intervinientes sufrieron distintas lesiones, fruto de los puñetazos y las patadas que propinaron los dos individuos, de 16 y 20 años, que fueron trasladados a dependencias policiales por varios delitos, entre ellos los de desobediencia, lesiones y atentado contra la autoridad.
Los hechos se produjeron el pasado domingo en la barriada de Colmenarejo cuando un viandante alertó a los integrantes de una patrulla de la Policía Local que hacía su ronda por la zona de que había un grupo de personas sin mascarilla en una parada de autobús, por lo que los efectivos se dirigieron allí para comprobar la posible infracción.
Cuando llegaron al grupo, la mayoría de ellos se pusieron la mascarilla mientras, presuntamente, uno de los jóvenes (que acabó detenido) dijo a los agentes que no tenía mascarilla que ponerse, tras lo que, al parecer, se dio la vuelta y comenzó a alejarse del vehículo oficial, desobedeciendo las indicaciones de los policías.
Cuando uno de los agentes le alcanzó a pie para impedir que se marchase de la zona, el individuo se dio la vuelta y presuntamente empujó con las manos en el pecho al policía. En ese momento intervino el hermano del huido, que le propinó por la espalda un puñetazo en la cara al otro policía y comenzó el forcejeo.
Al parecer, el resto de miembros del grupo se sumó a la refriega tratando de impedir la actuación policial excepto uno de ellos que impidió que uno de los dos hermanos pinchase a un policía con un bolígrafo. Finalmente consiguieron reducir a los dos hombres, que fueron detenidos.
Los dos agentes tuvieron que acudir a un centro médico para tratarse diversas lesiones sufridas durante el arresto.
Fuente: Diario SUR