
Ex-trabajadores de Vitelcom protestando ante la sede de la empresa en el PTA
Servivation está actualmente a la espera de ser liquidada, aunque hace ya tiempo que su actividad era muy escasa. De hecho, en la empresa no quedaba más de una veintena de trabajadores, según confirma el secretario provincial del sindicato siderometalúrgico de Comisiones Obreras, José Guerra. Una cifra que contrasta con el ambicioso objetivo que se marcaron los impulsores de Servivation: dar trabajo a los 176 ex empleados de Vitelcom. Esa cifra, que quedó plasmada en un protocolo de actuaciones firmado por la Junta, nunca se llegó a alcanzar. La compañía, dedicada a prestar servicios de soporte informático a empresas y administraciones públicas, llegó a tener unas ochenta personas en plantilla.
Servivation nació con un capital social de 600.000 euros pero sus fondos propios se elevaban hasta 1,8 millones por un préstamo participativo de Invercaria. Tenía sede en el Parque Tecnológico y su negocio se basaba en la prestación de servicios de informática y telecomunicaciones, preferentemente a organismos públicos. Su actividad era complementaria a la de sus accionistas, especialmente Sadiel y Novasoft. Con esta última el vínculo era especialmente estrecho, pues asumió la formación de los ex trabajadores de Vitelcom a través de su participada Forman (los cursos estuvieron financiados por la Junta). De hecho, José Guerra critica que el resto de compañías que formaban parte de su accionariado «no han cumplido su compromiso de dar trabajo a Servivation».